El día tuvo un comienzo muy alegre y positivo. Íbamos de regreso al hotel, mi padre conducía, mi madre iba enfrente, mi hermana y yo estábamos atrás--yo del lado izquierdo y ella del lado derecho. La carretera estaba sola y había paredes de hielo a los lados. Mi padre decía que era muy peligroso conducir en la nieve, e íbamos con cuidado. Empezó a nevar más fuerte pero decidimos seguir para llegar más rápido al hotel. La nieve caía, pintando los árboles de blanco.
Íbamos dando una vuelta cuando de repente miramos un jeep que venía hacia nosotros. No había tiempo para pensar, y mi padre dio un giro brusco. El jeep chocó con la parte de atrás de la troca pero no nos lastimó a nosotros. Nuestra troca empezó a dar vueltas hasta que terminamos en la nieve. Mi madre gritaba, y mi hermana y yo quedamos congelados de miedo. No tuvimos tiempo para reaccionar, todo pasó muy rápido. Tuvimos suerte que nadie salió gravemente lastimado.
No recuerdo lo demás del viaje, pero yo pienso de ese viaje como un recuerdo de que la vida es corta y tienes que disfrutar todo al momento. Me ha ayudado a valorar más la vida y a estar agradecido por tener mi familia.
Era una buena historia y que buno que todos estaban bien
ReplyDelete