Thursday, March 15, 2018

El Ballet Folklórico de Amalia Hernández por Alexandra Martínez Cavadias

        “Un artista necesita libertad total. Al bailar, tu único compromiso es con el arte mismo.” Esta cita fue dicha por la gran bailarina Amalia Hernández, quien empezó y fundó el mundialmente reconocido Ballet Folklórico de México. Hace un año en el verano yo fui al Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México para ver una de las representaciones. Ya había oído del Ballet folklórico de Amalia Hernández y estaba muy muy emocionada para verlo porque yo había bailado por 11 años y era algo que me encantaba. El baile siempre ha sido una gran parte de mi vida y siempre lo va a ser. Ya sabía que iba a ser una experiencia fenomenal y conmovedora.
     Mi mamá, mi papá, mi hermano y yo llegamos al Palacio de Bellas Artes y vimos a la colega de mi mamá, quien es una de nuestras amigas, y su hija, Kate, que también baila. Planeamos ir a verlo con ellas porque iban a estar en México al mismo tiempo que nosotros. Yo estaba un poco enfadada que íbamos a verlo con ellas porque pensé que Kate no lo iba a tomar tan en serio como yo. Ahora sé que no debería haberlo pensado así. El palacio era como un palacio o castillo de verdad. Era grande y blanco con un color dorado encima. La arquitectura era increíble y muy detallada. Lo habíamos visto en la noche también y fue espectacular, se podían ver todas sus luces brillando. También había cartulinas en una pantalla cambiando de foto a foto en la entrada. Había una foto específica sobre el baile enfrente de la cual mi mamá estaba tratando de tomarme una foto, pero siempre cambiaba a otra imagen rápidamente. Por fin, pudo tomar la foto.
     Entramos a donde estaban los asientos y el escenario y nos sentamos en los asientos muy elegantes de terciopelo granate. Esperamos un rato ahí y finalmente empezó el show. Se abrió el telón y las luces se bajaron. Los bailes eran hermosos e impresionantes. No me podía creer lo bonito e increíble que bailaban los bailarines. Su técnica, postura, juego de piernas, faldeo, sonrisas, coqueteo--todo era perfecto. Reconocí el origen de los bailes de Guerrero, Veracruz y Jalisco porque yo los he bailado. Muchos de los otros nunca los había visto, como el Baile del Venado, Los Matachines, La Charreada, La Revolución y Fiesta en Tlacotalpan. Algunos de esos bailes eran como una obra de teatro que fue muy divertida de ver porque se contaba en cada uno una historia.
     El baile que más atrajo mi atención fue uno de los bailes que nos enseñó una historia. Había un diablo, cupido, una novia y un novio, una hada, la muertecita, la cucaracha, el amante, el jicotillo, el gallo de oro y el gallo morado. Los diferentes personajes entraban y salían rápidamente por el escenario bailando y actuando. Había como pequeños sketches por el baile. Los personajes se interactuaban. Se peleaban mucho, pero hubo unas partes de amor y amistad. Este baile fue algo que nunca había visto antes, era tan diferente y eso me encantó. Además, la técnica de los bailarines era asombrosa. Era obvio el entrenamiento de ballet que tenían los bailarines. Me fascina mucho cómo el ballet se incorpora al baile folklórico y se ve que tener ese entrenamiento te puede ayudar mucho con la técnica de baile. Me gustaría aprender técnicas de ballet también.
     Algo más que hizo este show espectacular que fue la música, que es una gran parte del baile y los color brillantes. Había un mariachi y otra banda también en vivo tocando las canciones. En el último baile salieron los músicos a los lados de los asientos y se podía oír el ─ajajaaaayyyy─ de los músicos, los otros gritos de los bailarines y la audiencia. Todos se pusieron de pie a aplaudir, a animar y a bailar. Era claro que todos se estaban disfrutando mucho, especialmente yo. Durante el show entero yo tenía puesta una gran sonrisa e incluso empecé a llorar lágrimas de pura felicidad.
     Terminó el show y nos fuimos. Recuerdo que Erin me preguntó lo que había pensado y solo le dije que me gustó porque ni podía expresar cómo me sentía después de verlo. Para mí esta experiencia fue algo que me transformo porque me di cuenta de un par de cosas importantes. El baile puede ser expresado por muchas diferentes técnicas y formas, y todos son diferentes y bonitos en su propia manera. También me di cuenta de que muchos tipos de personas y costumbres todavía no son aceptadas en ciertas comunidades. Por ejemplo, todas las bailarines se veían muy similares y ninguna tenía pelo ni piel oscura. Eso me hizo creer que no era aceptable verse de una manera específica para bailar y que querían una imagen específica de sus bailarines. Eso es algo en que tengo una opinión muy fuerte porque sé cómo se siente no ser aceptada en el mundo de baile folklórico y yo creo que no importa quién eres o cómo te ves, si te encanta al baile, entonces debes bailar. En total, todos los aspectos de esta experiencia me hicieron amar el baile aún más que antes y siempre voy a recordarlo.

3 comments:

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  2. Me gusta cómo se puede sentir tu amor por el baile folklórico. Eres una gran escritora.

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  3. Era una narrative muy bella. Me senti como si estuve ahi. Me gusto como pudiste ver los dos lados de la situacion.
    Tu mejor amiga,
    Ixchel

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